El pasado sábado en el Palau de la Música Catalana, el maestro Barenboim, tras dirigir e interpretar el Concierto de la coronación, de Mozart, regaló a los presentes el Impromptu op. 142, núm. 7, de Schubert.
Cada vez resulta más difícil que un director, aclamado por un público entregado, acceda a interpretar fuera de programa una pieza, y más aún una pieza como ésta (a menudo simplemente repiten una parte de la pieza acabada de interpretar).
Por tanto, gracias maestro por su generosidad.
Sencillez, humor y sentido de la trascendencia es lo que transmitió el maestro Muti (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2011) en el discurso de recepción del premio Músico del Año 2010, por Musical America.
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